El Centro Cunyabe fusión viva de arte y cultura

[dropcap]Q[/dropcap]uerían crear un espacio libre en donde artistas de la comunidad pudieran exponer sus talentos y compartirlos con discípulos o admiradores. Por fortuna, hicieron caso a sus instintos.

De forma orgánica y espontánea, movieron los hilos del destino hasta dar vida a El Centro Cunyabe, una experiencia cultural y educativa que ya lleva más de cinco años aportando valiosos frutos a la calidad de vida de los salinenses.

“Esto nació de una idea que se llamaba inicialmente El Centro”, explicó José Luis Baerga Aguirre, artista y fundador de esta gesta cultural. “Comenzamos a hacer música en mi casa y en algunas plazas. Fue una cosa bien esporádica. Fue como una semilla”.

Pero ante el interés y entusiasmo por el proyecto, la demanda de un espacio adecuado y permanente se hizo apremiante, razón por la cual iniciaron una búsqueda hasta dar con lo que necesitaban: el Teatro Coquí de Salinas.

Su construcción se remonta a los años 1913 y 1914, cuando la otrora estructura de madera abrió para la proyección de películas mudas y carteleras de boxeo. En la década del 1930, la sala resurgió de las cenizas luego de un devorador incendio y se mantuvo activa hasta el 1968, cuando advino su clausura, recordó Nelson Santos Torres, residente y líder comunitario de El Coquí.

Luego, “en el 1989, gracias a la gestión de don Ricardo Alegría Gallardo, el Instituto para el Desarrollo Cultural de El Coquí logró adquirirlo”, agregó don Nelson, razón por la cual la comunidad entera se unió para reconstruirlo. No obstante, gestiones infructuosas para conseguirle un transformador eléctrico frenaron su reapertura.

Hasta que apareció El Centro.

Según comentó José Luis, al correr la buena nueva hasta los bomberos hicieron acto de presencia y le pegaron manguera al teatro.

“Y así empezamos a hacer talleres los sábados, libre de costo. Arriesgándonos un poco, porque no tenía agua ni luz, pero el servicio que nosotros queríamos dar a la comunidad se podía hacer allí”.

Vibra viral

Ya instalados, en septiembre de 2012 una persona que caminaba hacia el colegio que ubica frente al teatro alcanzó a ver un letrero en donde se anunciaban clases de guitarra y dibujo.

“Siempre he sido fanático de la cultura y cuando vine de Estados Unidos, lo primero que hice fue buscar un taller de plena para aprender a tocarla”, explicó a La Perla del Sur el puertorriqueño Edwin González Martínez.

“Al ver el letrero, fui un sábado al teatro y vi que terminaban la clase tocando plena y me dije: aquí es que es”.

Sin embargo, nadie imaginó que aquel primer encuentro sería la génesis de una relación perdurable que convertiría a Edwin en presidente del proyecto y responsable del nuevo título para la agrupación: El Centro Cunyabe.

“Les decía a las personas que iba para El Centro y pensaban que me refería al centro comunal. Por eso sugerí buscar un apellido para El Centro. También tomaba clases de bomba en Bellas Artes de Guayama y por eso buscaba un nombre que tuviera una relación africana, que tuviera una relación nuestra. Y de ahí nació el Cunyabe”, recordó.

“Cunyabe significa Cultura Nuestra y Artes Bellas. El nombre es original, nos identifica porque es la cultura nuestra y lo que queremos desarrollar. Empieza con un nombre que es relacionado a la región sur, cunyá, de nuestra raíz. Y en el nombre está todo”, destacó Edwin.

De hecho, el cunyá es uno de los ritmos regionales acuñados para la bomba puertorriqueña, un género musical que fue introducido a la isla por los esclavos africanos y que mediante su música y bailes comunicaba la alegría, el sufrimiento y los sucesos diarios de sus protagonistas.

Entre sus ritmos más populares resaltan el sicá, el yubá, el holandés y el cunyá, el cual se asentó en la zona costera del sur del país.

Dínamo en crecimiento

Mas “como el arte no es arte si no se comparte”, tiempo atrás los miembros del colectivo decidieron ampliar sus talleres de música, dibujo, vídeo, fotografía, máscaras y teatro, para salir a la calle y producir sus propias actividades.

“Comenzamos con una que se llamó Un bembé por las artes”, explicó José Luis. “Se hizo en la Plaza del Mercado de Salinas y fue una actividad bien buena”.

De allí, el 22 de marzo 2015 surgió el primer Libre Soberao para conmemorar la abolición de la esclavitud, ocasión que se ha vuelto no solo un evento especial, sino una tradición.

“Libre Soberao es un espacio para que las escuelas de bomba muestren lo que han aprendido durante el año y, a la vez, intercalamos grupos profesionales. También hacemos toque de bomba abierto, donde tú vienes con tu tambor y vas a tocar también”, explicó por su parte el presidente de El Centro Cunyabe.

A las ediciones pasadas se han unido la Escuela de Bomba y Plena Rafael Cepeda Atiles de Santurce, el grupo los Gigantes de la Bomba de Carolina, Belele de Loíza, Bomba Brava de Cidra y Tradición de Guayama, además de escuelas de bomba de Mayagüez y San Germán.

Mas para el próximo año, El Centro Cunyabeya ha invitado a la Segunda Quimbamba, un centro folclórico de Nueva Jersey, al Taller Tambuyé de Río Piedras y al grupo Danza Activa, caracterizada por la enseñanza individualizada a personas de todas edades y con diversidad funcional.

Anhelo latente

Mientras esto ocurre, El Centro Cunyabe ha cambiado temporalmente de sede y se ha reubicado en la casa donde creció José Luis, en la comunidad Las Marías de Salinas, ya que el huracán María afectó el Teatro Coquí. Pero su sueño es volver allí.

“Más que un sueño, es una aspiración. Hasta cierto punto una meta grande que tenemos. No es lo mismo una casita en un barrio, que en un teatro donde se pueden hacer muchísimas más cosas. Y nosotros queremos hacer más cosas”, recalcó José Luis.

Para unirse a este proyecto cultural, puede llamar al 787-595-7489 o 787-373-0552.

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