[dropcap]E[/dropcap]l alcalde juanadino Ramón Hernández Torres opinó que gran parte de la responsabilidad para que esto suceda cae en los hombros de los artistas del patio, que “todavía piensan que estamos en los años de bonanza”.
“Una cantante nuestra, que la queremos mucho, está en $35,000 o $40,000. Un salsero muy conocido está pidiendo $25,000. Lucecita Benítez $30 y pico mil por una presentación. O sea, nuestros artistas se levantaron en nuestras plazas, en nuestras fiestas patronales, que por favor no resten la posibilidad de que puedan ser contratados”
La suspensión de fiestas patronales, así como de otros eventos de corte cultural pueblerino, es la orden del día en pueblos del Sur de la Isla, tras el golpe económico que recibieron con la millonaria reducción de asignaciones gubernamentales para el próximo año fiscal (2017-2018).
Tanto el municipio de Guayama como el de Guayanilla y Juana Díaz han optado por la cancelación de acontecimientos culturales por la falta de liquidez y promotores que estén dispuestos a aceptar las propuestas que le presentan estos alcaldes para que al menos asuman los costos del evento, con alguna garantía de recuperar la inversión.
Por otra parte, contó que en Guayama un grupo de mercantes del casco urbano también intentaron evitar la desaparición de las fiestas de pueblo, pero no recibieron suficiente apoyo.
¿Son importantes las fiestas patronales sin importar el costo?
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