Eddie Rosario visita Guayama

[dropcap]E[/dropcap]l plan de Eddie Rosario era visitar las instalaciones del área recreativa de esta ciudad e interactuar con algunos jovencitos en el parque de béisbol. Pero el plan sufrió cambios. En lugar de dirigirse al parque, Rosario se detuvo primero en la escuela Dr. Rafael López Landrón, donde cursó estudios de escuela superior. A Rosario le embargó la nostalgia, así que se dirigió a la escuela donde pasó sus años de adolescente para compartir con maestros y estudiantes.

“Quería venir primero aquí a la escuela”, dijo Rosario, quien está en Puerto Rico para participar de la serie de dos partidos entre los Indios de Cleveland y sus Mellizos de Minnesota.

Poco después de la 3:00 p.m., Rosario arribó al plantel y sus ojos se iluminaron cuando se bajó de la van que lo transportó desde San Juan hasta su natal Guayama. El jardinero de Minnesota se abrazó de inmediato con la principal de la escuela, Edna Rodríguez, quien le dio clases de verano antes de que firmara como profesional. Luego solicitó entrar al recinto y de inmediato una sonrisa afloró de sus labios.

“(La escuela) se ve más grande que cuando estaba aquí. Allí estaba el salón de español. Yo cogí clases de teatro allí”, sostuvo.

Alguien en el grupo le preguntó a la principal si Rosario era buen estudiante y ella sonrió: “Como todo joven. Fue fuerte ese verano, pero lo logré. Era super inquieto, pero bien respetuoso”.

El jardinero de los Mellizos echó de menos los banquitos donde se sentaba a conversar con sus amigos y también los árboles que los protegían del sol en el centro del plantel. Estos sucumbieron ante los voraces vientos del huracán María que dejó una estela de destrucción en esta área.

Rosario se topó con una de las maestras que le dio clase de Salud y se tomó una foto con ella. \”¿Te acuerdas de mí?\”, le preguntó Betzaida Santiago, a lo que Rosario asintió con la cabeza. “Fuiste mi maestra de Salud”.

El guayamés de 26 años se paseó por el pasillo principal de la escuela ante la mirada de admiración de los estudiantes. Entró a uno de los salones y se sentó en uno de los escritorios donde atendió a la prensa.

“Hace tiempo quería hacer esto. Era algo que estaba por cumplir desde que me hice profesional, pero más ahora. Es más emocionante ahora porque vamos a jugar en Puerto Rico. Quería visitar mi escuela. Inspirar a los muchachos, a los niños. Es un sentimiento bonito dar ese ejemplo en sus vidas”, expresó.

Miembro de la escuadra nacional puertorriqueña que participó en los pasados dos Clásicos Mundiales, Rosario pareció emocionarse cuando se le solicitó que le diera un consejo a losjóvenes que desean labrarse un futuro en el béisbol o en sus vidas como profesionales.

“Que lo sueñen, que lo trabajen. Que esto no se trata solo de béisbol. Hay que ser un buen estudiante, buen familiar, una buena persona, hijo y amigo. Tienen que trabajar duro todos los días. Que no dejen que nadie le derroche el camino. Que sean mejor que yo. Tus padres van a estar orgullosos de ti, de verdad”, expresó.

No faltó un niño guayamés que se \”coló\” entre los presentes para poder ver a su héroe de cerca.

Fuente: elnuevodía.com

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